Existen varios patrones de comportamiento que pueden ayudar a visibilizar la necesidad de una ayuda externa para gestionar ciertas emociones. Cuando somos padres o madres depositamos toda nuestra atención en nuestros hijos. Estamos alerta de enseñarles los valores óptimos para su supervivencia en la sociedad, vigilamos sus múltiples necesidades, les aconsejamos cuando tienen dudas o les abrazamos cuando están tristes.
CUANDO DEBO LLEVAR A MI HIJO A UN PSICÓLOGO INFANTIL
