ALIMENTACIÓN SALUDABLE PARA NIÑOS CON DIABETES
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es un trastorno metabólico que impide al cuerpo utilizar los carbohidratos o azúcares contenidos en los alimentos de forma adecuada. La más frecuente en niños es la de tipo 1, la cual aparece antes de los 15 años de edad y hay que suministrar insulina. La de tipo 2, aparece más en la etapa adulta, pero hoy en día se asocia con las altas tasas de obesidad en niños y no requiere de insulina.
¿Cómo debe ser la alimentación saludable para niños con diabetes?
Las necesidades de energía y nutrientes de un niño con diabetes no tienen nada de diferente con la del resto de la población infantil. Según la organización HealthyChildren hay que ayudarlos a que se hagan responsables por la diabetes, mientras se hacen más independientes. El principal objetivo de la alimentación saludable es mantener el azúcar y los lípidos controlados en la sangre. Para ello, el plan de alimentación debe ser del siguiente modo:
- Suficiente: para que proporcione toda la energía que necesita el niño en cada etapa de su crecimiento sin permitir el sobrepeso o un bajo peso.
- Equilibrado: la energía debe ser aportada por los diferentes nutrientes en las proporciones recomendadas.
- Variado: la diversidad de nutrientes debe provenir de una amplia gama de alimentos y estará adaptada al tratamiento farmacológico (insulina).
- Satisfactorio: debe satisfacer todas las exigencias a medio y largo plazo, así como a la mejora de su calidad de vida.
¿Cómo se distribuye la energía a lo largo del día?
Se requiere que entre un 50 y un 60 por ciento de toda la energía provenga de los carbohidratos. Por ejemplo, para una dieta de 1 800 calorías, estos representarán 225 gramos. Las proteínas aportarán entre un 12 a un 15 por ciento, lo que equivale a 67 gramos diarios. Por su parte, las grasas se calculan entre un 30 a 35 por ciento; es decir, 70 gramos al día.
CARBOHIDRATOS
Los carbohidratos son los macronutrientes que afectan directamente la cantidad de azúcar en la sangre. Estos pueden ser los almidones o los simples. Al final, ambos se transforman en glucosa para ser absorbidos. Hay alimentos que tienen carbohidratos de rápida absorción y otros lo hacen de manera lenta. A la velocidad de absorción de un carbohidrato se le llama índice glucémico (IG).
Hay factores como el tipo de cocción, la consistencia, la presencia de fibra o de grasa y proteínas que aumentan o disminuyen la absorción del azúcar. Una alimentación saludable para niños con diabetes incluye alimentos con bajo índice glucémico, cuyo valor sea menor a 55. Estos son algunos ejemplos de comestibles que considera la Fundación para la Diabetes:
- Leche entera o descremada y sus derivados lácteos.
- Arroz integral, avena, cebada, centeno y cereales para desayuno ricos en fibra.
- Fideos de arroz, galletas sin azúcar y quinoa hervida.
- Legumbres, como garbanzos, frijoles y guisantes.
- Frutas: manzana, melocotón, mora, pera, nectarina, naranja y membrillo. Así como, una amplia variedad de hortalizas.
- Frutos secos.
PROTEÍNAS
Se sugieren proteínas animales sin grasa, como clara de huevo, pollo sin piel, conejo, pavo y pescados. Además, hay que limitar las carnes rojas. En cuanto a los vegetales, se deben seleccionar legumbres y cereales combinados para aumentar la calidad de los aminoácidos, así como frutos secos.
GRASAS
Las grasas más saludables a utilizar para la alimentación del niño con diabetes son las omega-3, que se encuentran en frutos secos y pescados grasos como sardinas, salmón, palometa o atún, entre otros. Por su parte, el aceite de oliva debe predominar entre este tipo de productos.
COMBINA Y EQUILIBRA LA ALIMENTACIÓN
Los carbohidratos de bajo IG pueden combinarse entre ellos y con alimentos proteicos y fuentes de grasas saludables. De esta manera, se permitirá un proceso de digestión más lento para que los azúcares se absorban poco a poco en el intestino. Además, también se recomienda unos 25 gramos de fibra al día para aumentar la saciedad y reducir más la absorción de los nutrientes. Las verduras, las frutas, los cereales y las legumbres aportan tanto fibra soluble como insoluble.
A las preparaciones se les debe aplicar distintas técnicas culinarias. Además, el horario de comida debe estar adaptado al tratamiento farmacológico y a la rutina escolar, social y familiar.
Tags: ALIMENTACIÓN, Alimentación saludable, niños
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